La transformación numénica de lo des-entendido

Resumen

Ante el incierto porvenir, las transformaciones en la sociedad y el psiquismo, se hace evidente que estamos en el terreno de las patologías de la constitución del continente, más que del contenido. De ello dan cuenta sucesos disruptivos cotidianos que se palpan como violencia, pandemia, duelos, inseguridad e incertidumbre. La subjetividad se encuentra inmersa en una angustia doble: la angustia del claustrum (Meltzer, 1967), de estar prisionero de los límites, y la angustia inversa, la de perderse en la ausencia de referencias provistas por esos límites. Debido a lo anterior, el psicoanálisis contemporáneo nos insta a replantearnos cómo pensamos esas transformaciones y cómo vivimos los bordes del psiquismo. Nos convoca a escuchar esas rupturas, a reflexionar sobre las envolturas y continentes psíquicos, familiares y sociales que son referentes actualmente vulnerables y heridos y donde la piel se configura como superficie investida por múltiples dimensiones: la corporal, metafórica y conflictuada. Se trata de un numen que hunde sus raíces en el lugar del psicoanálisis frente a dichas problemáticas, pensándolo como un lugar de encuentro, como esa “membrana extremadamente delgada de un momento” (López-Corvo y Morabito, 1978) y donde la palabra del analista tiene poder de piel, donde surge la palabra como envoltura sonora y transformadora.